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Originario del Amazonas, el aceite de babassú es una alternativa ligera al aceite de coco. Se absorbe rápidamente sin dejar sensación grasa, proporcionando una hidratación refrescante y calmante. Es rico en ácido láurico, con propiedades antimicrobianas. Suaviza la piel y el cabello, controla el frizz y aporta un brillo saludable, siendo ideal para todo tipo de pieles y cabellos.

Su estructura única, similar al sebo humano, le permite equilibrar la producción de grasa, siendo ideal tanto para pieles secas como grasas. Hidrata sin obstruir los poros y acondiciona el cabello aportando brillo y suavidad. Es un ingrediente versátil que calma, suaviza y restaura el equilibrio natural.

A menudo confundido con la manteca, el aceite de karité es la fracción líquida de la misma. Es un emoliente ligero que ofrece una nutrición profunda gracias a su riqueza en vitaminas y ácidos grasos. Hidrata intensamente, mejora la elasticidad y calma la piel irritada. En el cabello, sella la humedad y controla el frizz sin apelmazar.

Un aminoácido que juega un papel importante en la salud de la piel. Ayuda a mejorar la hidratación al participar en el Factor de Hidratación Natural (NMF). Además, contribuye a la síntesis de otros aminoácidos y proteínas como el colágeno, ayudando a mantener la piel revitalizada, con una apariencia más joven y una textura suave.

Un aminoácido que forma parte del Factor de Hidratación Natural (NMF) de la piel, ayudando a mantenerla hidratada, suave y elástica. En el cabello, contribuye a fortalecer la estructura de la queratina, mejorando su resistencia y reduciendo el daño. Actúa como un agente acondicionador que mejora la textura y la manejabilidad.

Son los bloques de construcción de las proteínas (queratina, colágeno). Fortalecen la barrera cutánea, mantienen la hidratación y mejoran la elasticidad. En el cabello, reparan el daño desde el interior, aumentan la retención de humedad y mejoran la suavidad, siendo esenciales para una apariencia saludable y resistente.

Héroe de la reparación y la hidratación. En la piel, calma la irritación y acelera la cicatrización. En el cabello, es un acondicionador excepcional que aumenta el grosor, la flexibilidad y el brillo, previniendo el quiebre. Restaura la suavidad, la fuerza y la vitalidad perdidas.

Un componente del Factor de Hidratación Natural (NMF) de la piel. Es un humectante muy eficaz que atrae y retiene agua. En concentraciones bajas, hidrata profundamente. En concentraciones más altas, tiene propiedades queratolíticas, es decir, ayuda a exfoliar y suavizar la piel muy seca, áspera o con callosidades.

(Tocoferol). El antioxidante protector por excelencia. Neutraliza los radicales libres para prevenir el envejecimiento prematuro. Además, es un excelente hidratante que fortalece la barrera cutánea y ayuda a reparar los tejidos. Es fundamental para mantener la piel y el cabello saludables, protegidos y con un aspecto juvenil.
